Prepárese para pasar un día en las costas únicas de la Riviera de Atenas, que se extiende desde las instalaciones olímpicas hasta la playa privada de Asteras. Ya sea que llegue en un crucero o se quede en la capital griega, lo recogerán en un cómodo vehículo con rampa.
No pierdas la oportunidad de relajarte y disfrutar del sol en una zona muy frecuentada por los lugareños por su paisaje y servicios accesibles como aseos y vestuarios.
También podrás disfrutar de un baño en aguas cristalinas con equipos especiales disponibles que permiten la entrada autónoma al mar para usuarios de sillas de ruedas y personas con movilidad reducida.