Entradas y visitas guiadas a la catedral de Cuenca
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Un poco de historia
La catedral de Cuenca fue la primera catedral gótica de Castilla. Su construcción se remonta al reinado de Alfonso VIII. A finales del siglo XII, tras la reconquista de la ciudad, en el lugar en el que antiguamente se encontraba una mezquita árabe, comenzó la construcción del templo cristiano. A pesar de que en aquella época el estilo predominante era el románico, debido a la influencia normanda en la corte del rey, se siguieron los patrones de la arquitectura gótica. La catedral se terminó en 1257, aunque durante los años y siglos venideros se realizaron numerosas reconstrucciones y transformaciones, hasta llegar a la enorme catedral de más de 10 000 metros cuadrados que vemos hoy en día.
Durante los recorridos guiados por la catedral, los visitantes pueden descubrir sus numerosos atractivos, como el Altar Mayor, los triforios góticos a ambos lados de la nave central, los arcos ojivales, la bóveda de crucería sobre el presbiterio, el trascoro de estilo plateresco, los órganos o la sillería del coro, obra de Manuel Gassó. Pero, uno de los lugares que más admiración despierta es la Sala Capitular, con su impresionante techo artesonado de estilo renacentista. Además, el fresco de la bóveda de la capilla de la Virgen del Pilar, las dos bóvedas de la capilla de los Apóstoles y la cúpula de la capilla del Sagrario hacen que sea casi imposible apartar la vista del techo.
