Comienza esta excursión privada de un día a Siena y San Gimignano con un cómodo servicio de transporte desde tu hotel. Saldrás de la ciudad de Florencia para adentrarte totalmente en la maravillosa región de Chianti, uno de los paisajes más bellos del mundo.
Haz una parada para admirar el corazón de Siena y la plaza principal, llamada Piazza del Campo, mundialmente conocida por el famoso Palio, una carrera de caballos que corren alrededor de la plaza dos veces cada verano. El Campo está dominado por el rojo del Palacio Comunal y su torre, la Torre del Mangia. El palacio, construido entre 1297 y 1310, todavía alberga las oficinas municipales, igual que el Palazzo Vecchio en Florencia. Desde su patio interno, es posible acceder a la Torre del Mangia y al Museo Cívico. Visita la Sala del Mapamundi y la Sala de la Paz y admira la enorme "Maestà" y el "Retrato ecuestre de Guidoriccio da Fogliano" de Simone Martini y "las Alegorías del buen y mal gobierno" de Ambrogio Lorenzetti, que en su momento fue considerado el ciclo más importante de pinturas seculares de la Edad Media.
La catedral de Siena se encuentra a pocos pasos de la Piazza del Campo. Podrás admirar este edificio gótico lleno de tesoros de Pisano, Donatello y Miguel Ángel, así como frescos de Pinturicchio. Los impresionantes exteriores e interiores están decorados en mármol blanco y negro verdoso a rayas alternas, y es que el blanco y negro son los colores de la ciudad. Una vez dentro, podrás contemplar lo más espectacular y bonito de la catedral, el suelo, que está decorado con el antiguo arte de los mosaicos para crear una obra maestra que narra historias. No te pierdas los hermosos frescos de Pinturicchio y de un joven Rafael, en la Biblioteca Piccolomini.
Después de visitar Siena, el recorrido continúa hacia San Gimignano, una ciudad medieval situada en una colina, rodeada de murallas y famosa por su increíble número de torres. Hoy en día, "solo" 14 torres han sobrevivido, pero en el momento de mayor esplendor de la ciudad eran 72. Es por eso que se conoce como "el Manhattan medieval". Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1990, San Gimignano ofrece a los visitantes la oportunidad de retroceder en el tiempo y disfrutar de excelentes productos locales, como el azafrán y el vino blanco, el Vernaccia di San Gimignano.