Nápoles es una de las ciudades más antiguas de Italia y conserva los caminos subterráneos más grandes del mundo. Desde cisternas griegas y acueductos romanos hasta refugios aéreos de la Segunda Guerra Mundial. Esta experiencia te lleva a través de una joya escondida. Embárquese en un verdadero viaje arqueológico en el subsuelo y siga el camino del Museo LAPIS.
Comience en la Piazza San Gaetano, camine por las calles, admire una iglesia gótica y observe a través de su piso de vidrio los restos de un mosaico antiguo anterior. A continuación, baja 40 metros a través del timbre de una de las iglesias más antiguas de la ciudad: Santa Maria Maggiore.
La iglesia, construida sobre un templo romano pagano dedicado a Diana, todavía presenta estructuras romanas. Continúa descendiendo para ver las cisternas griegas talladas en la dura piedra. Una vez llegues al punto más bajo de la ruta, camina por los túneles para llegar a los depósitos utilizados para la recogida de agua en la época romana.
Este sendero también fue utilizado en la época medieval como paso secreto por los Caballeros Templarios y en 1943 como refugio para aviones. Muchos de los baños, cocinas y recuerdos aún se conservan hasta el día de hoy.