Abandone las rutas turísticas habituales, descubra una cara invisible de Roma y llegue a una perla de los Castelli Romani, Castel Gandolfo.
Comenzarás pedaleando por la Vía Apia Antica, una cinta de piedra que serpentea a través de siglos de historia y que conectaba Roma con el resto del Imperio. Sumérgete en la atmósfera mágica de la campiña romana y escucha las historias de legionarios, emperadores y viajeros. ¡Te parecerá oír los ecos de los carros romanos que recorrieron esta ruta hace siglos!
Rodeado de tumbas monumentales, majestuosos acueductos y restos de antiguas villas, será como viajar en el tiempo. El bullicio de la capital ha quedado atrás y, pedaleando, llegarás a un oasis de paz: Castel Gandolfo. Aquí, el pueblo medieval, la vista del lago de aguas cristalinas y el Palacio Papal, residencia de verano de los Papas, te sorprenderán por su belleza y autenticidad. Deleita tu paladar con platos típicos locales durante la pausa del almuerzo.
Su guía podrá recomendarle una excelente Osteria si prefiere una comida tradicional u otros quioscos donde podrá probar más que un bocado de los auténticos productos de Castelli Romani. Volverá a Roma cómodamente en tren.
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