Roma no se construyó en un día, pero el centro de la ciudad se puede visitar en dos horas y media. Esta excursión te enseñará los monumentos más importantes y sorprendentes del centro. Además de los famosos lugares de interés (Panteón, Fontana de Trevi, Plaza de España, Plaza Navona, Campo de' Fiori, Plaza Farnese), verás una increíble cantidad de tesoros ocultos, como rincones maravillosos, pequeñas iglesias escondidas, palacios nobles con fachadas con frescos, pequeñas fuentes... y la vida cotidiana de las calles estrechas de Roma.
Te encontrarás con tu guía en el Campo de' Fiori, donde descubrirás el mercado por la mañana o el ambiente relajado por la tarde. Después de ver el palacio Farnese (construido por Miguel Ángel), caminarás por calles estrechas hasta llegar a Plaza Navona, una joya en el corazón de la ciudad. Con sus fuentes, colores, fachadas y pintores callejeros, esta plaza te ofrece un recuerdo infinito de la belleza romana. A continuación, avanzarás por el "laberinto romano" y llegarás a uno de los monumentos más increíbles del mundo: el Panteón. Un antiguo templo romano convertido en iglesia. En la actualidad, es probablemente el ejemplo de arquitectura antigua mejor conservado del mundo.
Paseando por las calles, más allá de las plazas Pietra y Colonna, llegarás a la fuente más famosa de Roma: Trevi, con Neptuno en su carro con forma de concha. El trabajo y la calidad de la obra, que se mantienen hoy en día, te dejarán impresionado, y el agua que cae desde las espuelas rocosas travertinas y la majestuosidad de la fuente, hacen que sea una experiencia que nunca olvidarás.
Para terminar, caminarás hasta el barrio de la moda de Roma, conocido como "Piazza di Spagna" (Plaza de España), donde las gigantescas escaleras te darán la bienvenida. Aquí, podrás vivir (y comprar) como un romano, o simplemente respirar la magia de la plaza más dinámica de la ciudad.