Noto está lleno de numerosos edificios históricos de gran importancia artística, como palacios, iglesias, terrazas, escaleras. Todos ellos fueron construidos utilizando una variedad local de piedra caracterizada por un tono dorado con tonos rosados; Por lo tanto, toda la ciudad parece un complejo arquitectónico único. Su recorrido por el Barroco comenzará desde Porta Reale, la puerta de la ciudad erigida alrededor de 1800 en honor de Fernando II de las Dos Sicilias. Aquí podrá admirar iglesias impresionantes y ricas como la Iglesia de San Francisco de Asís, la Iglesia de Santa Clara, que alguna vez fue un monasterio benedictino y ahora un museo cívico, y el famoso Duomo de San Nicolò. La catedral, cuya construcción comenzó a fines del siglo XVII, contiene muchas obras de arte religioso, incluida la urna de plata donde se guardan las reliquias del santo patrón de la ciudad.
La antigua residencia de los jesuitas de Noto, la iglesia de San Carlo al Corso, se encuentra exactamente frente a Via Nicolaci, que toma su nombre de la familia que vivía en el palacio ubicado en esta calle. Cada primavera, a través de Nicolaci, se celebra el Infiorata Flower Festival, un evento internacionalmente esperado; la calle está llena de maravillosas decoraciones florales y toda la ciudad participa en actuaciones de grupos musicales, exposiciones de arte, ferias de productos locales y un desfile barroco.
Continúa tu experiencia en Marzamemi, un pueblo pesquero característico frente al mar. Llegue al corazón del pueblo y admire la plaza frente al palacio del Príncipe de Villadorata, construido en 1752 en piedra arenisca.