Enclavada frente a la costa suroeste de Tenerife, la diminuta isla de La Gomera parece perdida en el tiempo. Lejos de las rutas turísticas, es una isla totalmente virgen: barrancos escarpados, pueblos blancos en terrazas y bosques vírgenes.
Los profundos valles del Parque Nacional de Garajonay, protegido por la UNESCO, albergan plantas únicas en la isla. Tras disfrutar de un paisaje asombroso, nos dirigimos a la capital histórica, San Sebastián. Repleta de casas de colores pastel, esta bonita localidad está llena de historia: desde aquí zarpó Colón en su viaje de exploración de 1492.
El programa incluye una comida gomera en un pintoresco restaurante rural y una demostración del silbo local, que los isleños han utilizado durante siglos para enviar mensajes a través de los vastos barrancos.