La primera parada será la magnífica Chichén Itzá, donde observarás la pirámide escalonada de Kukulkan (El Castillo), conocida por el juego de luces del equinoccio que proyecta sombras en cada escalón para crear la imagen de una serpiente descendiendo. También admirarás la Cancha de Juego de Pelota, la Plataforma de las Calaveras, el Templo del Jaguar, el Observatorio, la Columna de las Mil y el Cenote Sagrado.
A continuación, te olvidarás del calor y saltarás a las refrescantes aguas de Samaal, un hermoso cenote que una vez fue un lugar sagrado para los mayas y sus rituales para Chaac, el dios maya de la lluvia. El cenote tiene unos 60 m (200 pies) de diámetro y unos 40 m (130 pies) de profundidad.
Después de refrescarse en el Cenote, tendrá un almuerzo buffet en la Hacienda mexicana Selva Maya. Más tarde disfrutará de una visita de 30 a 40 minutos a Valladolid, una de las ciudades coloniales más hermosas de Yucatán, conocida por la majestuosidad de sus templos y barrios antiguos que conservan su glorioso pasado. Hoy es una ciudad tranquila donde se pueden admirar hermosas casas antiguas y disfrutar de su gran dinamismo comercial gracias a su ubicación estratégica.